Miro de lejos estas vidas, que fueron vidas mías
y están tan lejanas que me son ajenas
y algo que resuena me lleva a mirarlas
y tengo que dejarlas rápido
antes que la llave gire y otra vez se abra
la puerta que estaba cerrada.
Una luz leve entra
por debajo de las puertas
pero no ilumina, esa luz no ilumina
sólo resalta las sombras
me dice que al final, mi vida no es mía
que me la quitan, me la van quitando
cada vez que me dejan
nunca me llevo algo
siempre se llevan de mí.
Los últimos tres versos son increíbles... me corrijo, los últimos cuatro. No, todo. Pero los últimos cuatro tienen una fuerza especial. Producen el efecto deseado, el de vacío.
ResponderEliminarHermoso.
magnifico!
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