jueves, 25 de junio de 2009


Miro de lejos estas vidas, que fueron vidas mías

y están tan lejanas que me son ajenas

y algo que resuena me lleva a mirarlas

y tengo que dejarlas rápido

antes que la llave gire y otra vez se abra

la puerta que estaba cerrada.

Una luz leve entra

por debajo de las puertas

pero no ilumina, esa luz no ilumina

sólo resalta las sombras

me dice que al final, mi vida no es mía

que me la quitan, me la van quitando

cada vez que me dejan

nunca me llevo algo

siempre se llevan de mí.

2 comentarios:

  1. Los últimos tres versos son increíbles... me corrijo, los últimos cuatro. No, todo. Pero los últimos cuatro tienen una fuerza especial. Producen el efecto deseado, el de vacío.
    Hermoso.

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