jueves, 18 de junio de 2009


Sé quien soy, pero hay demasiadas cosas que no recuerdo de mi vida. Días y días que están ya, y para siempre en la oscuridad, extinguidos. Cuántas cosas que dije y ahora no son más que mutismo, y tantas otras que vi y son sólo ceguera. Música que nunca más voy a escuchar y letras que no voy a memorizar.

¿Cuántas palomas escuché cantar entre los pinos, en las mañanas húmedas de mar? Aún no son suficientes para aprender su canto, apenas logro reproducirlo en mi cabeza y se pierde completamente antes de llegar a mis labios (la vida no alcanza). Lo mismo que me pasa con tu cara. Esa cara que me es tan familiar como la mía misma y sin embargo, no logro dibujarte si no te tengo en frente.



Ando siempre asomándome tras de mí, espiando a ver que pasa, asustándome de mí misma cuando atisbo un poco más de lo que quisiera mostrar, o ver, o ver qué pasa al mostrar.


Siempre quise ser "Gorda", pero no logré no ser "Negra" o a lo sumo "Negrita", pero siendo siempre "Ate". ¿Si no puedo siquiera hacerme llamar como quisiera, cómo espero poder ser quién quisiera? ¡QUE COSA TAN ESTUPIDA!



Vi pasar caminando por la calle a la que debí ser. Quise anotar rápido cómo era, para no olvidarme y poder ser como corresponde. Entonces busque desesperada una hojita y una lapicera en el caos de mi cartera y me puse a escribir apurada, mientras corría para llegar a tiempo. Un auto casi me pisa.

Ella tenía un tatuaje en el empeine. Iba por la peatonal con sus auriculares, cantando a voz en cuello una rumbita flamenca que yo sabía. Ella sabía que todos la miraban y le encantaba. Con su ropa semi formal y su pelo colorado.

Ella camina y canta

Yo camino y escribo

en algún lugar del tiempo algo pasó

no soy ella-yo

pero creo que igual soy linda!

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