¡Color, color!
La vida es color y yo esperaba verde
¡pero me faltó azul!
Destiñiéndose en mis días
se fue tornando amarilla.
Amarillo insolente
como la mano que punza mi suerte.
Desde ese día
de cielo incandescente
de sol bruto, plástico.
Vos cadavérico, bilis, viscoso,
te cambiaste por mi desesperanza.
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